Segunda parábola dedicada a la polémica del Anti-Quijote. En esta ocasión, se narra la historia de una rana, trasunto del Setabiense, que amenaza con morder a un erizo. Tras perder la contienda, la rana se convierte en el objeto de las burlas de los erizos, pues, pese a sus amenazas, carecía de dientes con los que atacar. De un modo similar, la publicación del primer tomo del Anti-Quijote defraudó las expectativas que el propio Nicolás Pérez había generado con su prospecto.
A la desconfianza que se puede tener de los prospectos [Carta decimoquinta en respuesta al Anti-Quijote]
S.
1805
Resumen
Descripción bibliográfica
S., «A la desconfianza que se puede tener de los prospectos de las obras de algunos autores, que han publicado otras anteriores de ningún mérito. Parábola», Diario de Madrid, 1805, núm. 256, p. 303.
Ejemplares
Biblioteca Nacional de España
Bibliografía
Aguilar Piñal, Francisco, «Un Quijote valenciano: el Setabiense», Anales cervantinos, 34 (1998), pp. 125-134.
Aguilar Piñal, Francisco, «El Anti-Quijote (1805)», en Desviaciones lúdicas de la crítica cervantina: primer convivio internacional de “Locos Amenos”: Memorial Maurice Molho, Vistarini, Bernat, Antonio Pablo y José Maria Casasayas Truyols (coords.), Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca, 2000, pp. 125-138.
Cita
S. (1805). A la desconfianza que se puede tener de los prospectos [Carta decimoquinta en respuesta al Anti-Quijote], en Biblioteca de la Lectura en la Ilustración [<http://212.128.132.174/d/carta-decimoquinta-anti-quijote> Consulta: 23/11/2024].
Copyright
Pablo Martín González