Jean-François Marmontel (1723-1799), escritor y preceptista francés, amigo de Voltaire y colaborador esencial de la Encyclopédie Méthodique, se plantea la redacción de esta Poética como una necesidad propia de su tiempo y, por tanto, fundamentada en la construcción de un sistema regulado y completo en el que todo se someta a una ley simple y en la que las reglas particulares dimanen de ese principio general y común. Considera que el error cometido por los preceptistas de otras épocas consiste en no estudiar de forma práctica y directa la literatura. De este modo, cree que los tratadistas repiten los principios en vez de establecerlos. De ahí la necesidad de construir una teoría poética actualizada, a partir de la aplicación a las Letras de los principios fundamentales de la filosofía baconiana y cartesiana, esto es, la razón, el sentimiento y la naturaleza. Asimismo, entiende que la reiteración de los elogios y el entusiasmo con que se alaban las obras de la antigüedad, impide la valoración equitativa de sus méritos.
En su opinión, gracias al progreso de la filosofía, se podrá juzgar sin prejuicios, lo que permite el juicio sano de las obras de imaginación. Desde esta perspectiva, considera que en su tiempo el sentido del gusto está en mejor disposición para hacerlo. Por eso, su tratado es el resultado de años de estudio y de reflexión. Y su objetivo no es otro que enseñar al hombre común a percibir las bellezas de la poesía y hacerlo más sensible a la satisfacción que causa el percibirlas. Rechaza, en consecuencia, la costumbre instaurada en no pocos autores de focalizar la interpretación a partir de la mostración y exageración de los defectos observados.
El volumen primero se dedica a la poesía y se ocupa de cuáles han de ser los talentos y los estudios que convienen al poeta, así como de otras cualidades y de conocimientos poéticos que debe poseer relacionados con el estilo, la versificación, la imitación y la verosimilitud.
En relación con los estudios que debe adquirir el poeta, los organiza en dos: los preceptos y los modelos. Para tener una idea de lo que la poesía es ha de conocer los preceptos de la poesía. La naturaleza ofrece modelos de imitación que se reproducirán siguiendo los dictados de la moral. Pero este conocimiento es insuficiente sin el estudio práctico que los modelos le proporcionan. El poeta ha de observar la naturaleza y la condición de sus hombres y para enriquecerse y guiarse debe consultar a los escritores del pasado. No necesita la sabiduría del filósofo pero sí tener unos conocimientos que den sentido a sus fábulas.
