Biblioteca de la Lectura en la Ilustración
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Identificación

Dramática. Observaciones sobre la ilusión teatral por Marmontel

Jean-François Marmontel
1798

Resumen

Se continúa con este artículo traduciendo al español las entradas con las que Marmontel contribuyó a la Encyclopédie Méthodique y que publicó reunidas en los Éléments de littérature. 

En esta ocasión el término elegido es la «ilusión teatral». Asociada a la verosimilitud, la ilusión se concibe como un artificio literario, pues no puede, ni debe, aspirarse a la ilusión plena. Se explica diciendo:

[...] El placer que causa el espectáculo trágico depende de una reflexión tácita y confusa que nos advierte que aquello es fingido y modera de este modo la impresión del terror y la piedad (p. 22).

En la imitación trágica Marmontel distingue entre la verdad del ejemplo, que debe ser absoluta por lo que conlleva de moralidad implícita, y la semejanza imperfecta de la imitación, para evitar caer en la visión de lo terrorífico y desagradable. Asimismo, la plena ilusión cómica también resulta inapropiada porque impedirá al espectador ser consciente de que se encuentra disfrutando de un espectáculo: 

El vernos ocupados de temor y de piedad al mirar las desgracias de nuestros semejantes y el placer de reír a expensas de las flaquezas y ridiculeces de los demás no son los únicos efectos que causa la escena. El gusto de observar hasta qué grado de fuerza y de verdad pueden elevarse el ingenio y el arte y el de admirar en el cuadro la superioridad de la pintura sobre el modelo serían perdidos si la ilusión fuese completa y, por esto, en la imitación en narrativa, los accesorios que alteran la verdad, como la medida de los versos y los sucesos maravillosos que se suelen mezclar, hacen más suave la ilusión, de modo que tendríamos mucho menos gusto en tener a un poema por una verdadera historia que en acordarnos confusamente que aquella es una ficción ingeniosa (pp. 23-24).

En este sentido, Marmontel se interroga acerca del modo en que pueda adornarse la imitación sin dañar la verosimilitud ni destruir la ilusión. A lo que responde:

La verdad misma [...] no es siempre verosímil y, a menos que no sea muy conocida, no se la debe admitir si no tiene de su parte a la verosimilitud. En las cosas comunes es muy fácil el conservar la verosimilitud, pero en las extraordinarias y maravillosas es una de las mayores dificultades del arte (p. 25).


Tal ambigüedad o dificultad intrínseca de la verosimilitud la denomina semi-ilusión. Consiste en ser conscientes del engaño ficcional y en disfrutarlo a pesar de ello o precisamente por ello. Tiene, como explica, algo de racional:

Para explicar este fenómeno se ha dicho que la ilusión y la reflexión no son simultáneas, sino alternativas en el alma, hipótesis inútil porque sin estas oscilaciones continuas y rápidas del error a la verdad, se puede explicar su mezcla contemporánea, la cual es muy natural (p. 26).

Para Marmontel el concepto de verosimilitud es histórico. Y además está planteando la teoría contemporánea de la comunicación teatral: 

[...] En el teatro tiene presentes el alma dos pensamientos. El uno es que hemos ido a ver representar una fábula, que el lugar real del espectáculo es un teatro, que todos los que nos rodean han ido a divertirse como nosotros, que los personajes que vemos son unos comediantes, que las columnas que representan un palacio son unos bastidores pintados y que las escenas tiernas o terribles que aplaudimos son un poema hecho a propósito. Todo esto es la verdad (pp. 27-28). 

La imitación entendida como copia servil de la naturaleza le parece un planteamiento antiguo que se debe desterrar: «el gran secreto del talento consiste, no en esclavizar la imitación, sino en hacerla más animada, porque cuanto más viva y fuerte es la Ilusión hiere mejor el alma y, por lo mismo, deja menos libertad a la reflexión y menos entrada a la verdad» (p. 28). La verdad no debe representarse en las ficciones, incluso aunque se encuentren en la naturaleza. Por idéntico motivo, tampoco la ilusión ha de ser completa: 

Es necesario figurarse que en la imitación teatral hay un combate continuo entre la verdad y la ficción y así en debilitar la que debe ceder y fortificar la que se quiere que domine. Es el punto a donde vienen a parar todas las reglas del arte tocante a la verosimilitud de que es efecto la ilusión (p. 30).

Ello implica que de deba excluir del escenario la imitación excesivamente verdadera, incluso mediante la utilización de recursos escénicos.  

Descripción bibliográfica

[Marmontel, Jean-François], «Dramática. Observaciones sobre la ilusión teatral, por Marmontel», Miscelánea instructiva, curiosa y agradable, ó Anales de Literatura, Ciencias y Artes. Sacados de los mejores escritos que se publican en Europa en diversos idiomas. Tomo VII, Madrid, Antonio Cruzado, 1798, VII, núm. XIX, pp. 21-30.
1 h., 384 pp.; 8º.  Sign.: BHMV BH MED 4746.

Ejemplares

Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla

BH MED 4746

Bibliografía

MarmontelJean-François, Éléments de littérature (éd. de 1787), ed.  présentée, établie et annotée par Sophie Le Ménahèze, Paris: Desjonquères, 2005, 1.300 pp.

Consúltese Poétique françoise, Tome I.

Cita

Jean-François Marmontel (1798). Dramática. Observaciones sobre la ilusión teatral por Marmontel, en Biblioteca de la Lectura en la Ilustración [<http://212.128.132.174/d/dramatica-observaciones-sobre-la-ilusion-teatral-por-marmontel> Consulta: 23/11/2024].