Biblioteca de la Lectura en la Ilustración
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Identificación

Colección de poesías castellanas anteriores al siglo XV, Tomo IV

Tomás Antonio Sánchez
1790

Resumen

El último volumen de la Colección de poesías castellanas anteriores al siglo XV comienza también con un estudio introductorio a cargo del compilador sobre las poesías del Marqués de Santillana, a cuya obra se dedica el libro. Justifica, a este respecto, la utilidad de esta Colección:

Porque tal suele mostrarse el gusto y curiosidad de nuestros compatriotas en saber quiénes fueron sus antepasados, cómo hablaban, cómo pensaban, cómo discurrían los primeros autores de nuestra lengua y qué ideas tenían de su poesía vulgar, que, publicado un tomo en que todo esto se manifieste, queda poco deseo y menos calor para llevar adelante lo comenzado.
Yo de mí confieso que siento gran deleite cuando leo las obras castellanas de nuestros primeros escritores y me parece que oigo lo que leo, que veo lo que hacían y que se me representan, como en un espejo, sus costumbres, sus trajes y aun sus fisionomías. Los códices antiguos que tratan de nuestros mayores y de nuestras cosas son buscados con ansia, comprados a gran precio, poseídos con gozo y con vanidad, pero no leídos. Tal vez la letra entibia el deseo de leerlos, tal vez la oscuridad y antigüedad del lenguage ahuyenta a los lectores, pero, quitados estos embarazos por medio de la imprenta y de la tal cual explicación que logra darse de las voces y locuciones anticuadas, hecha fácil y común la obra que antes era singular o rara, cuando parece debía ser más apreciada, entonces es cuando cae toda su estimación. Tal es el amor de la singularidad (pp. i-ii).

No obstante, Tomás Antonio Sánchez se mostró bastante cauteloso a la hora de publicar las poesías del Archipreste. Tanto es así que en la «Censura de la Real Academia de la Historia», que firma Jovellanos, tanto comedimiento le parece innecesario:

Las poesías del Arcipreste tienen toda la recomendación que permiten el siglo y la materia en que fueron escritas y, si cabe, alguna preferencia en su mérito respecto de las que se han publicado hasta ahora, también acreedoras a ella, pues, pudiendo servir igualmente que las otras al estudio de los orígenes de nuestra lengua y poesía vulgar, pueden además ser muy provechosas para el de los usos y costumbres de la Edad Media.

Aun por esto quisiera yo, y juzgo que querría también la Academia, que la obra no saliese tan escardada como se propone el señor compilador. Este Señor, sin duda por consideración a su estado y por su particular modestia,  ha creído necesario suprimir un gran número de coplas, que ciertamente no son muy limpias, pero que, en mi dictamen, pueden correr sin inconveniente (p. xxx).


Para que así se entienda, Jovellanos introduce un argumentario, que reproducimos a continuación:

1. Que, recayendo la obra del Arcipreste por la mayor parte sobre materias de amor y tratándose estas en aquel tono libre y sazonado a que naturalmente inclina la poesía satírica y jocosa, si hubiese de sujetarse su censura a los rigidísimos principios de la modestia, no bastaría suprimir las coplas que condena el señor compilador, sino que sería preciso hacer lo mismo con todas, o casi todas, las que pertenecen a la sujeta materia.
2. Que corriendo libremente, no solo entre literatos, sino aun en las escuelas, los autores latinos y griegos que tratan las mismas materias de un modo harto mas licencioso y, hallándose autorizado su uso por el mismo Santo Tribunal en consideración a la excelencia de su estilo y a lo que pueden contribuir a mejorar el estudio de las Humanidades, creo que debe-rá correr igualmente, y aun con mayor razón, el Arcipreste, cuya lectura no solo será provechosa al estudio de nuestra propia lengua, sino también al de nuestra historia civil, a la que tan particularmente pertenecen las costumbres, usos, estilos y ritos de los siglos pasados.
3. Porque no se puede temer que esta obra ande en manos de mozos, de mujeres, ni de personas rudas a incautas, porque la oscuridad, sencillez y desaliño de su estilo y sus chistes y el modo mismo de pintar y definir los objetos, no se acomoda ya al gusto, ni a las ideas de nuestra época, pudiendo asegurarse que no habrá persona de las ya indicadas, no solo que tenga bastante constancia para leer todo este libro, mas a quien no se le caiga de la mano antes de leer ocho o diez coplas.
4. Que aun será poco leída esta obra de las gentes de letras, pues entre ellas los que se llaman sabios desdeñan, por lo común, no sé si bien bien o mal, semejante lectura, y de los puramente literatos, solo sabrán apreciarla aquellos pocos favorecidos de Apolo que, conociendo todo el valor de la habla castellana, se afanan por recoger las preciosas riquezas que tiene cerradas en sus arcones viejos para sacarlas a luz, enriquecerla y presentarla llena de gala y llena de majestad a sus necios despreciadores.

En consecuencia, Jovellanos dictamina que se conceda la licencia de publicación no solo para el corpus de poesías que Sánchez solicitaba, sino para el conjunto de ellas, lo cual, según se especifica, admitió la Academia de la Historia.

Descripción bibliográfica

Sánchez, Tomás Antonio, Colección de poesías castellanas anteriores al siglo XV. Ilustradas con algunas notas e índice de voces antiquadas. Por D. Tomás Antonio Sánchez. Tomo IV. Poesías del Arcipreste de Hita, Madrid: Antonio de Sanca, 1790.
xxxviii, 333 pp.; 4º. Sign.: BNE U/8222 V. 4.

Ejemplares

Biblioteca Nacional de España

PID bdh0000146404

Bibliografía

Consúltese Colección de poesías castellanas anteriores al siglo XV, Tomo I.

Cita

Tomás Antonio Sánchez (1790). Colección de poesías castellanas anteriores al siglo XV, Tomo IV, en Biblioteca de la Lectura en la Ilustración [<http://212.128.132.174/d/coleccion-de-poesias-castellanas-anteriores-al-siglo-xv-tomo-iv> Consulta: 23/11/2024].