La publicación del periódico La Minerva o el Revisor General se autoriza a Pedro María Olive en 1805 iniciándose en septiembre de ese año.
La crítica que firma Don Simplicio Boca de Verdades se suma a las aparecidas en los números 5, 6 y 25 y 26 del mismo periódico. Constituye un nuevo ataque a los errores lingüísticos del traductor que desagrana a lo largo del discurso. Así, en función de lo que considera errores y «defectos de marca mayor», ataca sin piedad alguna al traductor de la obra, José Luis Munárriz, y a su colaborador, Francisco Sánchez Barbero. Su presentación de la obra no deja lugar a dudas:
[...] Su medio traducción, medio obra original, es la más mala traducción entre todas las malas y la obra más original en lo extravagante, ridículo y chavacano que, en lugar de aprovechar a los que la lean, les dañará infinito, que deshonra al autor sea cual se fuese, a sus aprobantes y a toda la nación, por lo cual, como obra perjudicial, no se debía haber permitido imprimir, a no ser que queramos mirar con indiferencia la buena educación literaria y el buen gusto nacional y queramos que la justa libertad que debe reinar en las letras se convierta en licencia y desorden (p. 31).
La censura se dirige a los usos del español que el crítico considera inexistentes en nuestra lengua y resultado de un autor «tan afectado, tan alambicado, tan confuso, enredoso y oscuro en sus palabras, frases y discursos, tan afecto a la moderna cultura o cultivo, según su correctísimo lenguaje, que con sola su obra se podría formar una excelente carretilla de la culta latiniparla de estos nuestros tiempos» (p. 40). En conjunto, le parece más gongorino que el propio Góngora, «pero, a lo menos, Góngora, aunque extravagante, era instruido y tiene cosas buenas mal que pese a nuestro crítico y sabía bien la lengua y guardaba sus reglas y las de su sintaxis» (p. 41).
En resumen, no señala discrepancias teóricas o de contenido, aunque las anuncia para otra ocasión, sino críticas a los usos de la lengua castellana y a la introducción de galicismos en la obra española.